Poesía errática escabuyéndose por mecanizadas hendiduras de mi realidad precisa,
poco a poco,
muy lentamente,
tu corrosiva saliva me destruye por dentro.
Al parecer todo puede desaparecer,
y sin pensarlo todo esto ya puede dejar de existir...
Y caigo y caigo por entre mi yo mismo una y mil veces,
pareciera verme al espejo,
y en otras tan solo como una obscena y mórbida historieta en la lejanía precisa.
He de saber tantas cosas y a la vez ninguna,
a que sabrá mi sonrisa fingida el dia de hoy?
a veces me sabe amargo por la mañana,
como una taza de café en la penumbra.
como suspiro entrecortado entre sollozos.
Y me voy descascarando de versos que se desintegran en tu recuerdo,
aún me enredo por tus laberínticos cabellos,
y tus atrapasueños que me perduran en la mente.
Musa mía desaparaciendo por entre la espesa neblina de un atardecer de Octubre,
llevándose consigo una historia inconclusa de piel blanca y mirada felina de hechizo.
Y no dejo de escribir,
y tú no dejas de aparecer...
c-4
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