28/2/14

El ámbar de tus ojos

  
Tan solo la tarde ceñida cadávericamente,
y tu risa tranquila desapareciente luna.
perverso juego engusanándome la mente,
púrpura flora en tu mirada oportuna.
Oscuros amaneceres cítrico chocolate,
por tu ceremonial espalda detallada.
Sueños vegetales adornándote el escote,
y cada instante de tu existencia perfumada.
Navegante de aguas de lo incierto,
sobre mansas dunas calcinantes.
peregrino a la deriva de mi suerte,
como piano melancólico de instantes.
A quererte yo aprendí así de repente,
sin miedo blasfemo ni perverso.
como quieres al ocaso más perfecto,
como un bosque latiendo en mi universo.
Hoy muero y nazco nuevamente,
como suele suceder cada verano,
con la luna y las estrellas fijamente,
en el bello roce de tus manos.
Y te vas así de un solo,
llevándote mis versos,
arrancándome de a tajo.
desdibujándome los pasos.

Fbrz rg'n

1 comentario:

Patricio - toldos retráctiles dijo...

Está hermoso el poema, me gusto mucho, saludos

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