Ese extraño pensamiento apareció de nuevo por su ventana,
le rondaba los pasos, la hacía sentir confusa.
y todo esto dejó de tener sentido,
porque todo su ser vagaba felizmente con la Luna.
Yo no la había visto bañada de cuarto menguante a la orilla de la espumosa mar,
yo no sabía que habitaba en toda las arenas de las playas,
no lo sabía.
Deambulabas por los espacios mas iluminados de esta citadina situación,
y te sentías libre,
como agua de estanque reflejando el verdor de tus rincones,
con esa sonrisa inmutable,
y el graffiti multicolor rodeando la totalidad de tus adentros,
No te preocupes niña de la bicicleta,
que el mundo apenas empieza a parecer algo obsoleto y sin uso.
No te preocupes niña de sonrisa melocotón,
que mientras más te persiga la incertidumbre,
más estarás cerca de otro amanecer en la mar...
Fzio
1 comentario:
te sigo
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