SAVIA
Te siento la piel a latiente,
como azul hielo quemando esta oscura razón,
calcinando mi estado inherte,
jugando a tientas mi hojarasca imaginación.
Y es que existes con tu sonrisa de santuario entre natura,
y en tus ojos como pétalos un suspiro,
desde aquí descifro el aroma de tu savia más pura,
el musgo de pensarte me posee mientras vivo.
Fabrizio Aragón
No hay comentarios:
Publicar un comentario