La sutil danza no termina aquí,
siente como te besa la algarabía,
todo este asunto, y las complicaciones intrascendentes de la vida.
Toma mi mano y dancemos,
demos vueltas sobre toda la podredumbre de las insinuaciones,
y ríamonos a costa de la penuria,
que miles de inflorescencias nos perfuman la sonrisa.
Y me voy sintiendo música por dentro,
y tú te vas convirtiendo en un vals de aquellos de antaño,
nada de esto debe resultarte ya algo incierto,
pues es la vida un regalo que nos rejuvenece con el pasar de los años.
Es el mundo un instante pasajero hermana mía,
una danza acompañada de instrumentos orientales,
bailemos al ritmo de la silente cítara gloriosa de alegría,
hasta que nuestros pies se conviertan en aguaceros torrenciales.
Dedícale tus mejores pasos de galante dicha al soleado y celeste firmamento,
toma mi mano y celebremos con dicha y mística,
embriaguemonos con la Luna y las estrellas en este baile lento,
y seamos uno con el despertar de las jacarandas y las margaritas.
Fabrizio Aragón
1 comentario:
En un juego de seducción caprichoso,
el poder se desborda y la inquietud es una aliada,
en cuanto se reducen los espacios,
se encuentran los movimientos,
delicados expresiones del cuerpo envuelto en pasión,
el desbordante deseo quisiera tenerte cerca,
pensando en el momento inesperado,
partiendo del instante en el que giran mis ideas,
ritmo insaciable de la palpitación,
dame mas agitación,
vida suéltame los brazos no me ates,
no le pidas libertades a los esclavos de lo ajeno,
toma mi mano y dancemos,
no te conformes con lo que abstrae al inmerso suspenso,
actos desenfrenados de lo incierto me llevan por ritmos agitados,
no dejaran de sonar los tambores,
esperando al final que me seduzca el saxofón delicado y hambriento,
sonido de aliento entrelazando a la música,
dándole movimiento a este cuerpo dejandolo en libertad,
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