Amanece...
puedo sentir tus tibias gotas acariciarme los párpados,
y esa calidez intensa del soplo que prodiga un amanecer entre tus verdes intenciones.
Y me desperté entre el húmedo musgo de tus abrazos silentes y perfectos,
como si todo esto hubiera sido una fugaz pesadilla,
te pude sentir fragante y llena de naturaleza,
como cuando éramos críos,
como cuando éramos críos.
Y en la espesura del bosque corre desnuda la ninfa de tu niñez intacta,
entre coníferas y húmedos amaneceres,
entre mil historias inconclusas y crecientes Lunas de Diciembre,
como musa de luciérnagas y mágica hojarasca.
Así es como te recuerdo,
así es como te pienso durante las largas noches consteladas,
rodeada de vegetación por todo el cuerpo,
de sonrisas y titilantes y tu derriere cual cascadas.
Pues entre vos y yo el tiempo se detuvo,
pues entre vos y yo la brecha ya no existe,
pues me enraicé muy fuerte a tu espalda de fragancias consumadas
que ahora toda mi piel despide de tu incienso.
Como un embrujo de natura danzas suavemente por mis versos,
con mágica,celeste y paisajística lentitud puedo besarte cada pliegue de tus ojos,
hasta que de nuevo amanezcas ante mi presencia,
Mujer de extraña y mística procedencia.
Fabrizio Aragón
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