Tinieblas...
y todo en silencio.
El prestidigitador de versos ante la seductora y paradisíaca fémina.
El incierto saber de mis adentros.
A sabiendas de tu total negativa,
he de trascender sin menguar tregua.
Pues la carne no es nada más que eso,
pues la carne corrompe y despide sanguinolentas metáforas al oído.
Poco a poco percibiendo la descomposición de tus adentros,
tu locura despide larvas que corroen lentamente mis versos.
Maldita carne!
maldito momento inconcluso.
Poco a poco van supurando estas llagas marrones adentros existenciales,
a escalofriantes velocidades ensimismadas.
Todo parece confuso y perfecto,
he encontrado placeres paganos!
Y he de redimir pecados a niveles de conciencia interna.
este soy yo,
...y esa sos tú.
Me han sobrado las palabras en cierta forma imperfectas,
me han faltado razones de exteriorización de mi ser exactas.
esta es mi cruz,
y esa tu mortaja.
Necesito rerirarme de cierta forma a la confortable y enárbolada sombra de mis adentros.
En cambio tú:
Necesitas en cierta forma recorrer miles de kilómetros de tropiezos,
espinas,
y huesos a flor de piel.
Tinieblas,
...y todo sigue en silencio.
C-4
2 comentarios:
al fin y al cabo tinieblas..
buen post siempre le impregnas ese lado oscuro y viceral como dirias Tu
que te deja en que pensar..
saludos,
negar nuestra oscuridad, es negar la dualidad que nos hace seres divinos!
un saludo pao :D
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